The Little Pejemulier Of The Colorado River Delta y El Mar Bermejo
The Little Pejemulier Of The Colorado River Delta y El Mar Bermejo (2022) es una adaptación de La Sirenita de Hans Christian Andersen elaborada con collage de archivo histórico, archivo encontrado, dibujos y fotografías propias, del archivo de mi mamá, recortes de periódico, etc.
A diferencia del final feliz de Disney, en aquella versión de la historia la sirenita se tiene que morir (o suicidarse). Andersen sugiere que las sirenitas, tal vez por ser más cercanas a animales, no tienen alma como lxs humanxs. Entonces, sus cuerpos simplemente se convierten en espuma. En mi versión de la historia, el alma está en la materia que se transforma mediante la muerte.
Durante el periodo misional bajacaliforniano, en 1770, Micael del Barco encuentra a una ‘pejemulier’ o sirenita seca en las orillas del Mar Bermejo. Ignacio Tirsch reproduce un dibujo basado en la descripción de ese hallazgo y a mi me parece que ese dibujo parece una vaquita marina, especie endémica del alto golfo en peligro de extinción.
De ahí que en esta historia la sirenita es una figura multivalente - puede ser la casi extinta vaquita marina, alguna otra especie en peligro, o cualquier morrilla que se identifique con la sirenita y con los resabios que nos dejó la representación del amor romántico de Disney.
El príncipe es una adaptación vaga de la figura histórica de Lieutenant William Hale Hardy de la Naval Inglesa, cuyo barco “La Bruja” quedó varado en el delta del Río Colorado, sobre un caudal que hoy lleva su nombre. El hombre venía por las perlas y tesoros naturales que le fueran útiles a él y a su Corona, tanto en la “Historia” como en este cuento. Con él, su misión y sus deseos, estoy pensando en la extracción - en el despojo que se sufre desde el cuerpo (de sirenita) hasta el territorio (marino).
A la sirenita se le roba la vida, pero también se le roba a toda su especie y al resto del mar; incluso a sus restos, que ahora yacen en depositos de litio, donde antes nadaría por aguas salobres que ya no existen.
A diferencia del final feliz de Disney, en aquella versión de la historia la sirenita se tiene que morir (o suicidarse). Andersen sugiere que las sirenitas, tal vez por ser más cercanas a animales, no tienen alma como lxs humanxs. Entonces, sus cuerpos simplemente se convierten en espuma. En mi versión de la historia, el alma está en la materia que se transforma mediante la muerte.
Durante el periodo misional bajacaliforniano, en 1770, Micael del Barco encuentra a una ‘pejemulier’ o sirenita seca en las orillas del Mar Bermejo. Ignacio Tirsch reproduce un dibujo basado en la descripción de ese hallazgo y a mi me parece que ese dibujo parece una vaquita marina, especie endémica del alto golfo en peligro de extinción.
De ahí que en esta historia la sirenita es una figura multivalente - puede ser la casi extinta vaquita marina, alguna otra especie en peligro, o cualquier morrilla que se identifique con la sirenita y con los resabios que nos dejó la representación del amor romántico de Disney.
El príncipe es una adaptación vaga de la figura histórica de Lieutenant William Hale Hardy de la Naval Inglesa, cuyo barco “La Bruja” quedó varado en el delta del Río Colorado, sobre un caudal que hoy lleva su nombre. El hombre venía por las perlas y tesoros naturales que le fueran útiles a él y a su Corona, tanto en la “Historia” como en este cuento. Con él, su misión y sus deseos, estoy pensando en la extracción - en el despojo que se sufre desde el cuerpo (de sirenita) hasta el territorio (marino).
A la sirenita se le roba la vida, pero también se le roba a toda su especie y al resto del mar; incluso a sus restos, que ahora yacen en depositos de litio, donde antes nadaría por aguas salobres que ya no existen.

Unlike Disney’s happy ending, in Andersen’s version of the story the mermaid has to die (or commit suicide). He suggests that mermaids, perhaps because they are closer to animals, do not have souls like humans do. Therefore, their bodies simply turn into sea foam. In my version of the story, the soul exists in matter- which is transformed through death.
During the missionary period in Baja California, in 1770, Micael del Barco encountered a ‘pejemulier’ or a dried-up mermaid on the shores of the Mar Bermejo. Ignacio Tirsch reproduced a drawing based on the description of that finding. To me, that drawing resembles a vaquita marina, an endemic species of the Upper Gulf currently in danger of extinction.
This is why, in this story, the mermaid is a multivalent figure. She can be the nearly extinct vaquita marina, some other endangered species, like the totoaba, or any girl who identifies with the little mermaid and the remnants left behind by Disney’s portrayal of romantic love.
The prince is a loose adaptation of the historical figure of Lieutenant William Hale Hardy of the British Navy, whose ship, La Bruja (The Witch), was stranded in the Colorado River Delta, along a watercourse that today bears his name. He came in search of pearls and natural treasures that would serve him and his Crown—both in “History” and in this tale. Through him, his mission, and his desires, I reflect on extraction—on the plundering suffered from the body (of the mermaid) to the territory (of the sea).
The mermaid is robbed of her life, but so too is her entire species and the rest of the sea; even her remains, which now lie in lithium deposits, where once she would have swum in brackish waters that no longer exist.

