La Dorada Ranch (2019) es un ejercicio de imaginación distópica que reinterpreta la isla de Calafia de Garcí Montalvo en el 2060 mediante un desarrollo inmobiliario y comunidad para mujeres.

Supone que entre el presente y la fecha del desarrollo todo sigue valiendo verdura. No logramos avances en el cuidado del territorio, tampoco controlar —mucho menos terminar— la violencia del mercado inmobiliario ni del extractivismo. Esto plantea un escenario regional y urbano tan negativo, que da margen a este producto basado en mercantilizar la calidad de vida para un nicho creciente en la región: mujeres con poder adquisitivo que no fueron abuelas, no tienen pareja hombre y/o que no quieren vivir la violencia exacerbada de la ciudad. Es probable que algunas sean terfas. La traza de este desarrollo hasta tiene forma de vulva. Ofrece todo tipo de servicios de salud, cuidados geriátricos, jardines bien bonitos, etc.

Es una isla en forma de Enclave Fortificado (como les dice la Teresa Caldeira)  y toma de referencia la comunidad privada de El Dorado Ranch en San Felipe, que como muchas otras en la costa es habitada por población afluente, envejeciendo y de origen estadounidense.

El desarrollo de la ficción y el diseño de La Dorada Ranch fue realizado en colaboración y con aportaciones de: Priscila Nuñez, Allison López, Carolina Díaz, Areli Veloz, Freddy Galarza, Alejandro Peimbert, Alberto Aranda, César Pérez, Hugo Sierra y Jorge Ramírez. Prisci y Allison basicamente diseñaron y representaron todo el conjunto.  Franciso Cuevas hizo el render del espectacular. 

Gracias a MexiCali Biennial por el apoyo para el montaje del anuncio y sobretodo por provocar la cosa. 

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*Las fotos del anuncio y exteriores son de Hugo Fermé ︎